INTRODUCCIÓN
En las baterías AGM, hay una fina estera de fibra de vidrio ultrafina intercalada entre las placas que está saturada con ácido de batería hasta aproximadamente el 95% de lo que pueden contener. Luego, esta estera se empaqueta entre las placas y se comprime ligeramente, luego se suelda en su lugar. Debido a que las placas y tapetes están bastante apretados, son casi inmunes a las vibraciones.
La tecnología AGM se hizo popular a principios de la década de 1980 como batería sellada de plomo ácido para aviones, vehículos y UPS militares para reducir el peso y mejorar la confiabilidad. El ácido sulfúrico es absorbido por una fina estera de fibra de vidrio, lo que hace que la batería sea a prueba de derrames. Esto permite el envío sin restricciones de materiales peligrosos. Resiste bien las bajas temperaturas y tiene una baja autodescarga. En cuanto a la seguridad, no hay necesidad de preocuparse por la fuga o evaporación del ácido, y cuando se produce una producción excesiva de gas debido a una carga inadecuada, las válvulas de seguridad emitirán automáticamente el gas para evitar que la batería se agriete, lo que hace que este tipo de batería sea extremadamente segura.
Las baterías AGM tienen una resistencia interna muy baja, son capaces de entregar altas corrientes bajo demanda y ofrecen una vida útil relativamente larga, incluso cuando tienen ciclos profundos.
Las principales ventajas de AGM son una carga hasta cinco veces más rápida que la versión inundada y la capacidad de realizar ciclos profundos. AGM ofrece una profundidad de descarga del 80 por ciento; el inundado, por otro lado, se especifica al 50% para lograr el mismo ciclo de vida.
Debido a las características de "libre de mantenimiento", "ciclo profundo", "baja autodescarga" y "excelente relación precio-calidad", las baterías AGM se han convertido en la forma más popular de almacenar energía en aplicaciones de energía solar.
Para maximizar la vida útil de una batería AGM, es importante seguir las especificaciones de carga del fabricante y se recomienda el uso de un cargador regulado por voltaje. Existe una correlación directa entre la profundidad de la descarga (DOD) y el ciclo de vida de la batería. Un buen cargador monitoreará y controlará automáticamente estos parámetros para garantizar la máxima duración de la batería.
MANTENIMIENTO Y USO
Las baterías AGM no requieren mantenimiento, proporcionan una buena confiabilidad eléctrica y son más livianas que las de plomo ácido inundadas. Mientras que las baterías de plomo ácido normales necesitan una carga máxima cada seis meses para evitar la acumulación de sulfatación, las baterías AGM son menos propensas a la sulfatación y pueden permanecer almacenadas por más tiempo antes de que sea necesaria una carga. La batería resiste bien las bajas temperaturas y tiene una baja autodescarga. A las baterías AGM y otras baterías selladas no les gusta el calor y deben instalarse lejos del compartimiento del motor.
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